LA NAVIDAD INTERIOR

LA NAVIDAD INTERIOR

La Navidad no siempre está afuera. A veces está en un lugar mucho más discreto, más íntimo, más silencioso. En ese espacio donde uno hace una pausa y siente, sin decirlo, que algo se acomoda por dentro. Que hay momentos del año en los que el alma camina más lento, se recoge, mira alrededor… y agradece.

No es un agradecimiento ruidoso ni lleno de palabras. Es ese agradecimiento que se siente en el pecho cuando ves a los tuyos sonreír, cuando recuerdas lo que superaste, cuando te das cuenta de que, a pesar de todo, sigues aquí, firme, creando, intentándolo.

La Navidad interior aparece cuando las luces externas dejan de importar y de pronto descubres que lo verdaderamente valioso es lo que nadie ve: tus logros silenciosos, los propósitos que no contaste, las pequeñas victorias que solo tú conoces, las veces que te levantaste sin que nadie lo notara.

Es un instante donde la vida se siente más liviana, como si el alma flotara un poco, como si hubiese un clima distinto en el aire, una calma que no sabemos explicar pero todos reconocemos.

En Q·ENTA creemos en esa Navidad: la que cada uno celebra por dentro, la que no necesita adornos, la que llega cuando nos permitimos mirar nuestra propia historia con ternura. Que esta Navidad interior te encuentre en paz, con gratitud sincera, y con la certeza de que lo mejor de tu vida aún está por construirse.